Sistema de calefacción por suelo, paredes o techo, aunque lo más corriente es emplear el del suelo.
Este es un sistema de calefacción que emite el calor a través de la superficie del suelo.
La principal ventaja es que se realiza la emisión del calor por radiación, que principalmente deriva en una perdida de calor menor por los muros, techos o suelos, con el consecuente ahorro energético.
Para la obtención de unas mismas condiciones caloríficas en el mismo espacio, se necesita entre un 15% y un 20% menos de energía en los métodos de calefacción mediante suelo radiante.
En el suelo radiante, la temperatura a la que el agua fluye por su interior es moderada, de 35 a 45 ºC, a diferencia de los 70 – 90 ºC del sistema que utiliza los radiadores.
Dependiendo de la energía que usan, hay tres tipos de calefacción mediante suelo radiante.
- Calefacción eléctrica: La electricidad calienta el sistema que está debajo del pavimento, lo que produce el calor en la estancia.
- Calefacción por agua caliente: Es el clásico sistema de calderas más tuberías, pero en este caso están colocadas debajo del suelo en vez de en radiadores en las paredes.
- Calefacción por fibra de carbono: Es el más novedoso, el calor se transmite por filamentos de fibra de carbonos instalados bajo el suelo.
Reduce el consumo y es más ecológico